Cien Años de Soledad | reseña 2.0





He continuado a leer cien años de soledad, y me era imposible lograr recordar todos los personajes y muchos de los sucesos ocurridos a lo largo de la novela; así que decidí volver a leerlo.
Es increíble la forma con la cuál he logrado conocer y comprender el razonamiento del coronel Aureliano Buendía, sus emociones, sentimientos y objetivos liberales. De la misma forma me ha inspirado la perseverancia y fuerza de Úrsula, quién nunca se cansa y está siempre llena de energía y lista a realzar actividades productivas.
Mis personajes favoritos son: José Arcadio Buendía, Remedios La Bella, Amaranta, Úrsula.





JOSE’ ARCADIO BUENDÍA

Desde un inicio José Arcadio Buendía me resultó ser un personaje único. Este, vive encantado por los nuevos descubrimientos, envuelto en el intento de convertir los materiales en oro, y emproblemado a causa de su afán por comprenderlo todo. Cabe destacar su grande capacidad e inteligencia, gracias a la cual planificó las calles de Macondo de forma que cada casa tuviese la misma cantidad de sombra durante las horas mas calientes, que estuviesen todas a la misma distancia del rio y que ninguno realizara más esfuerzo físico que cualquier otro.
José Arcadio Buendía fue tan perspicaz que logró concebir que la tierra era de forma esférica como una naranja sin algún tipo de sugerencia; poseía una fuerza sobrenatural y en su momento de máximo conocimiento, llegó inclusive a hablar en latín fluido.
El fundador de Macondo, consideraba la infancia como un momento de deficiencia mental, por lo cual no prestaba mucha atención a sus hijos, hasta el día en que se fijó firmemente en ellos y desde ese momento se dedicó a la instrucción y cuidado de ellos.
Con el pasar de los años, José Arcadio Buendía, pierde el protagonismo y a medida que avanza la historia, se recalca cómo el alcanzar demasiado cono cimento, lo lleva por así decirlo a la locura hasta que según su percepción en el cuarto de Melquiades, siempre era Miércoles y siempre era Marzo. Durante sus últimos días su esposa, Úrsula, cuida de él.


ÚRSULA

Úrsula junto a su espíritu de vida, su fuerza y abnegación para realizar las tareas del hogar, su valentía para hacer que todo proceda de forma regular y correcta en una casa “de locos”, mujer emprendedora e incansable, llega sus casi 120 años (aprox.), ciega y tan pequeña como para caber en una canasta donde cabría un niño de pocos meses.
No obstante, sus condiciones de salud, ella continúa a realizar sus tareas cotidianas, viendo trámite sus otros sentidos y nunca nadie se enteró que le faltaba la vista. Crio al futuro “papa” de los Buendía y conocía exactamente la posición de las cosas porque conocía de memoria la rutina de cada miembro de la familia y detectaba los colores por medio de la textura, grosor y forma de la tela (¡una cosa exagerada!). Por último, queda como juguete de los pequeños, Meme y Jose Arcadio.
Santa Sofía de la Piedad hereda el cuidado de la casa, mientras que Fernanda hereda el carácter estricto y severo de Úrsula. Siendo crecida como una princesa, Fernanda, logra gobernar la casa e intenta en todos los modos restaurar el orden y hasta instituye un régimen de rutina a seguir y se decide a cerrar las puertas de la casa que en un pasado estuvieron abiertas a todos.

AMARANTA
Quizás, el personaje más puro en su voluntad de llevar cartas a los muertos. Así es, Amaranta, con su mano quemada y cubierta por la tela negra que simbolizaba su luto eterno y con su tejer y destejer continuo, llegó al final de sus días acompañada por la muerte y conciliándose con sus errores del pasado, con su rechazo a Pietro Crespi, Arcadio, Gerineldo Márquez, y su voluntad a no morir antes de Rebeca.




En sus días de compañía junto a la muerte, que es descrita como una mujer hermosa de pelo largo y con un vestido azul, reflexiona acerca del pasado y llega a comprender en su totalidad al coronel Aureliano y además piensa que ambos son muy iguales y que comparten el sufrimiento y la tristeza que se llevan dentro.
Es en este momento que se expone al máximo a Amaranta, que se comprende su corazón y sus acciones. El hecho que haya deseado llevar cartas a los muertos, es conmovedor, y destaca la pureza de su corazón, aunque si en su juventud le deseaba la muerte a Rebeca y se sintió culpable por la muerte de Remedios.



PIETRO CRESPI
Italiano, lleno de elegancia, nitidez y cordialidad, lleva la música y la pianola (o pianoforte), a Macondo; con su llegada el pueblo se irradia de felicidad y Úrsula en vista de la inminente adolescencia de sus hijas empieza la construcción y remodelación de la casa.
En un principio visita regularmente Rebeca, con quien esta en noviazgo y Úrsula dejó de tener tantas precauciones durante sus visitas a causa de su carácter y delicadez, que hasta José Arcadio Buendía  llegó a pensar que no era Hombre y le faltaba virilidad.
Junto a su hermano, establece un negocio de instrumentos musicales y cosas relacionadas al arte y la música. Ante el rechazo de Amaránta, no logra superarlo y se suicida colgándose en el negocio.


REBECA
Rebeca y José Arcadio 
Aunque en la novela no se suele mencionar mucho a Rebeca después de su matrimonio junto a José Arcadio, su repentina atracción hacia su medio hermano y el rechazo a Crespi, sobresalen de forma impredecible. Para la familia Buendía, era una vergüenza que el pueblo se enterara de la relación, y además para que el Padre los casara, Úrsula tuvo que revelar que en realidad ellos dos no eran hermanos, sino que, Rebeca había sido adoptada.
Después del matrimonio la vida de los dos no es perfecta, y se intuye un ambiente de inquietud, hasta el día en que se encuentra el cadáver de José Arcadio en la casa y una gota de su sangre que sale del oído informa a Úrsula, recorriendo todo el camino hacia la casa de los Buendía, la muerte de su hijo.
 En general, siempre se sospechó que Rebeca hubiese matado al esposo, pero no se comprende bien el motivo. Quizá no estaba satisfecha con su elección de hombre, o no se sentía feliz, o detestaba el hecho que José no fuese tan productivo, sino, un estafador pues robó las tierras de sus vecinos; en fin, Rebeca tiene una vida larga y permanece en gran parte reclusa en su casa, que será recordada como una casa abandonada donde un día vivía una vieja que había sido vista con una pistola y con muy buena puntería.
¿Habrá matado ella a José Arcadio?

LA MUERTE
Personaje muy peculiar, y Gabriel García tuvo mucho atrevimiento a presentarla sin temor a las críticas y la religión.
La muerte es presentada como una mujer hermosa de pelo largo (o así la recuerdo), la cual no había llegado por muchos años a macondo porque en él no había muerto nadie hasta que murió Melquíades, y por eso el mismo se fue a refugiar ahí, dado que la muerte no conocía ese lugar).
Según ocurre en el libro, la muerte se presenta con pocos días de anticipación en conformidad con su propósito y el con ella pueden presenciarse ‘fantasmas’ de personas existidas en el pasado.


EL CORONEL AURELIANO


Aureliano Buendía, junto a sus ojos con una mirada fija y solitaria, con su capacidad de prever los acontecimientos (nunca previo la inutilidad de su lucha contra el régimen conservador), y su tristeza de corazón, es un laberinto difícil de comprender.
De pequeño es muy inocente e ingenuo, y vive muchas cosas como el amor, a través de su hermano quién le provoca un sentido rebeldía durante su ausencia. No obstante su ‘disfunción’ viril (comparado con la de José Arcadio que era hasta demasiado ‘funcional’, ‘dotado’ y no humano – traduciendo en términos de la mismísima Pilar Tenera – ) ñlogra casarse y tener hijos.
Instigado por la injusticia del sistema y por el régimen conservador (que por motivos familiares llegó a conocer muy de cerca) , se decide a formar parte del partido liberal y a iniciar una guerra, en la cual perdería siempre durante los innumerables levantamientos, perdería a sus hijos, y al final se sentiría que no valió la pena y hasta burlado durante la ceremonia de memoria honorífica hacia el mismo como enemigo ejemplar y perseverante por parte del estado, llegando a tener una calle con su propio nombre.
Con el avanzar de los años, el coronel se disipa en sus pensamientos, se cierra en sí mismo, continúa un circulo de producción de pescaditos de oro infinito, perdiendo su energía a causa de la vejez y sintiéndose inútil.


LOS GEMELOS
Aureliano Segundo y José Arcadio Segundo se presume que fueron intercambiados en algún momento durante su nacimiento o ellos lo hicieron sin recordar durante su niñez, durante una de las veces en las que jugaban uno a ser el otro confundiendo a la gente y actuando siempre en sincronización como dos máquinas que funcionaban al mismo tiempo.
Entonces Aureliano Segundo fue un fiestero y mujeriego, mientras que José Arcadio uno devoto a la cría de gallos y cercano a la iglesia.
Ambos se acosaban con Petra Cotes, la cual en un principio no sabía con quien se acostaba, pero luego llegó a enamorarse de Aureliano y a odiar a Fernanda – su esposa – (de una forma un poco extraña puesto que decidió humillarla con su bondad que en un momento final se trasformó en amor genuino o mutualidad)

REMEDIOS LA BELLA
Creatura Angelical, cualquier cosa que hacía era llena de gracia, atraía a los hombres y les causaba la muerte, era – según el coronel – la persona más inteligente y que por eso los demás no la comprendían, como tampoco lo comprendían a él. Se cortó el pelo como un hombre, para no llamar la atención, obteniendo lo contrario y resultando ser más hermosa; iba los domingos a la misa cubierta totalmente para no ser un peligro para los hombres y Úrsula no sabía que hacer con ella para que mejorara su educación y buenos modales de dama, puesto que no le importaba para nada de aquellas cosas.
Siendo creatura hermosa, superior a los seres humanos, inteligente y no comprendida en su entorno, se eleva hacia los cielos alejándose y desapareciendo – según menciona el libro – regresando al lugar en el cual pertenece.

PILAR TERNERA
Pilar, presente desde la primera hasta la última generación de los Buendía, con su risa única capaz de asustar a las palomas, de ser escuchada desde cualquier lugar en Macondo, que con el pasar de los años evoluciona hasta ser una risa tan dulce y discreta que no despierta ni un niño recién nacido, es la madre de los primogénitos de los hermanos Buendía, Aureliano y José Arcadio, y la mujer en grado de leer las cartas y descifrar el futuro de forma casual. No cabe duda de su capacidad más destacada: la comprensión del corazón y pensamientos de los Buendía.

LA CASA BUENDÍA
Cuando imagino la casa, veo una construcción enorme a forma de U con una entrada en la parte baja de la u que tendría una fachada muy grande, con ventanas y cortinas blancas  y en el frente de la entrada en medio una mesa para almorzar.  En las dos puntas de la U se situarían los cuartos, y desde cada punta hasta la parte del comedor estaría el camino (corredor) con las begonias y desde cualquier sitio es posible visionar el jardín (en el centro vacío de la U) con en fondo el árbol donde José Arcadio estaba amarrado, los árboles por donde se fue Santa Sofía de la Piedad, donde se tendía la ropa, y donde en medio las sábanas Remedios, la bella, se elevó a los cielos, desapareciendo para siempre.

ANÁLISIS FINAL
Los acontecimientos repentinos y descritos en pocas páginas, a lo largo pueden confundir al lector, mientras que la descripción de la guerra (que representa la historia colombiana) puede resultar pesante en algunos momentos. El punto de fuerza, son los personajes, sus particularidades y los hechos mágicos impredecibles.
“Macondo es un estado de ánimo” dijo G. G. Márquez y es verdad, pues cada vez que lo recuerdo, que recuerdo Úrsula, Amaranta, Remedios la Bella, José Arcadio Buendía, recuerdo Macondo, un pueblo mágico, una realidad diferente pero al mismo tiempo conectada a nosotros tramite la lectura, tal y como macondo estaba conectado al mundo exterior tramite el tren que tantas peripecias, desgracias e innovaciones llevó.




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